"(...) quería escribir poesía porque me había enamorado de las palabras. Los primeros poemas que conocí fueron canciones infantiles, y antes de poder leerlas, me había enamorado de sus palabras. Lo que las palabras representaban, simbolizaban o querían decir tenía una importancia muy secundaria; lo que importaba era su sonido cuando las oía por primera vez en los labios de la remota e incomprensible gente grande que, por alguna razón, vivía en mi mundo".

Dylan Thomas.


viernes, 13 de mayo de 2011


El acento de tus palabras saltimbanquis,
tus besitos lanzafuegos,
malabarísticas caricias que me hacen
levitar sobre la cuerda floja.

Mago querido...
suspiro y te nombro inconciente.
Atravesando distancias infinitas sueño
y escucho el sonido de tus melodias.

Saxo meláncolido,
hermosísima canción;
conviertes todo en fiesta
cuando te acercas sonriente.

Extiendes tu mano,  acepto complácida,
sin querer evitar este eufórico sentir
cuando  impulsas a mis torpes pies
a dejarse llevar por el sonido del Swing.

No hay comentarios:

Publicar un comentario